Tener una idea de negocio es importante, pero no se trata solo de la idea, se trata de llevarla a cabo y desarrollarla al máximo. Porto Muiños es un claro ejemplo de una empresa emprendedora, que de la nada, y de un producto casi desconocido para la cocina, ha creado una gran empresa que exporta a más de 25 países.
Porto-Muiños nace como empresa
familiar en Cerceda (A Coruña) en 1998. Su actividad empezó siendo la
comercialización de algas deshidratadas y en conserva. Antonio Muiños y su mujer Rosa Mirás
comenzaron siendo pioneros en un mercado que apenas existía como tal. En España
el consumo de algas como alimento era escaso y en cuanto al panorama
internacional, se encontraron que ocurría igual que en el nacional. Por lo que
durante los primeros años les costó mucho salir adelante, pero gracias al esfuerzo y las horas dedicadas a su proyecto, descubrieron la
clave para salir a flote. Se dedicaron
al estudio de las propiedades nutritivas de estas verduras de mar, que hasta el
momento, habían pasado desapercibidas. Encontraron así un producto con numerosas cualidades saludables y el
modo de hacerlo atractivo. Se percataron
de que las algas era un producto desconocido en la cocina, pero que cuando la
gente las probaba, les gustaba. Por lo que solo necesitaban “generar una cultura de las algas”, enseñar qué hacer con
ellas.
Aparece entonces un espacio llamado
“Aula de cocina Porto-Muiños” y a la misma vez una página web de la foto, con información
sobre el producto, recetas… El Aula está
destinada a cocineros y restaurantes de la zona para que hagan allí sus pruebas de platos con las algas, aunque actualmente también se utiliza para la realización de diferentes cursos
de cocina. Desde mi parecer la idea de crear el Aula es una buena apuesta por el producto, pues es una forma muy directa de hacer llegar el producto al cliente, permitirle que lo pruebe, que experimente y que compruebe por si mismo un alimento un tanto extraño en la cocina.
Asimismo, este producto ha
generado un alto interés en cocineros de vanguardia y de alta cocina, lo que
llevó a Porto-Muiños ha convertirse en proveedor de elBulli (famoso restaurante
de Ferrán Adriá, con varias estrellas Michelín) y así, poco a poco, también de más
espacios en la alta cocina por diferentes lugares del mundo. Aunque no solo están presentes en el mundo de la restauración,
también cuentan con su participación en líneas gourmet y líneas ecológicas.
Hay que destacar que ser el proveedor de Ferrán Adriá es de gran ayuda para ganar un prestigio y un renombre en el sector de la restauración, pero sin el trabajo de investigación que tiene detrás, nada hubiera sido posible.
No solo han creado un producto, lo han desarrollado hasta el punto de ser capaces de crear diferentes gamas de productos que van desde las algas deshidratadas, en polvo o frescas, hasta té rooibos con algas marinas, pasando por arroces con algas o su famosa salsa chimichurri de algas, además de toda su variedad ecológica llegando a comercializar unos 14 tipos de algas diferentes. Esto les genera un movimiento de más de 3 millones de euros anuales y unas exportaciones que superan el 18%, dando trabajo a unos 25 trabajadores de manera directa.
Otra de las claves de su éxito es su especial manera de trasmitir la esencia del producto a exportadores, cocineros
y periodistas, invitándolos a sumergirse, literalmente, en las costas gallegas
con ellos, para que conozcan realmente el producto desde el momento en el que
se enfundan el neopreno y descubren los increíbles bosques de algas que esconde
el suelo marino.
No cabe duda de la gran labor emprendedora de esta empresa. Consiguen crear un mercado de un producto nada apetecible, las algas, y convertirlo no solo en algo atractivo para el consumidor, si no en un producto gourmet. Hay que tener el valor y creer fuerte en el producto, para ser capaz de investigar y desarrollar todo lo que Porto Muiños ha llevado a cabo. En primer lugar, descubrir que las algas tiene tanta cualidades saludables y en segundo lugar saber aprovecharlas.
Por toda su labor, no es de extrañar que Porto Muiños haya sido galardonada con numerosos premios tanto a
sus productos como a la innovación e I+D durante todo su recorrido como
empresa, como el Premio Biocultura 2012 Mejor Producto Bio para el chimichurri de algas Porto-Muiños, el Premio Nacional
AECOC como Empresa Innovadora o el Premio de Turismo e Gastronomía HG&T Agaxet Nominada en la
categoría I+D y Formación.
En definitiva, Porto Muiños, es un buen ejemplo de una empresa emprendedora, que a pesar de no encontrar mercado al principio, ha sido capaz de reinventarse e innovar para pasar de vender algas deshidratadas a toda la amplia gama de productos que hoy en día tiene y dotarlos de unas características especiales que hacen de su producto, un producto distinto, especial, que no solo es un nuevo ingrediente en la cocina, también han conseguido descubrir las grades propiedades y vitaminas que escondían las algas.